DESCENTRALIZACIÓN SIN CIUDADANOS

Jaime de Althaus Guarderas

Ocurre con las municipalidades lo mismo que pasó con el guano: no generó ciudadanos responsables porque la bonanza fiscal no procedió de impuestos.

Se está pasando de un extremo al otro en la descentralización. La comisión congresal correspondiente ha aprobado dejar sin efecto la conversión del CND en una secretaría de la PCM, y crear un consejo Intergubernamental de Descentralización en el que presidentes regionales y alcaldes tienen mayoría y donde el presidente del Consejo de Ministros, si bien lo preside, es un ejecutor de los acuerdos de dicho consejo.

Las autoridades subnacionales convertidas en juez y parte. Nos parece demasiado. En verdad, el proceso de descentralización requiere, más bien, disciplina y compromisos mutuos. Porque ya está ocurriendo con las municipalidades lo mismo que le ocurrió al Perú con la bonanza del guano: en la medida en que los ingentes ingresos fiscales que este generó no fueron impuestos pagados por los ciudadanos sino que se trató de un ingreso producido por un recurso del propio Estado, no se generó un “pacto fiscal” – como dice Carlos Contreras en “El aprendizaje del capitalismo” –por el cual ciudadanos responsables fiscalizarán exigentemente un gasto público financiado por ellos mismos. El estado no era suyo, en suma. Su afluencia temporal caía del cielo, no del esfuerzo ciudadano, y por eso aquel ciclo histórico acabó en la barranca nacional y la derrota en la guerra con Chile.

Algo así-salvando las distancias y las diferencias-ocurre ya con las municipalidades. Sus ingresos no vienen de ingresos autogenerados sino principalmente de transferencias del Gobierno Central: los dos puntos del IGV llamados impuestos de promoción municipal(IPM) y el canon minero, entre otros cánones (donde la analogía con el ingreso del guano es exacta). El impuesto Predial, salvo en los distritos centrales de Lima y algunas provincias, casi no se cobra: ¿para qué cobrarlo si igual voy a recibir el dinero (creciente) del IPM y del canon?. A mayores transferencia del Gobierno Central, menor incentivo a incrementar la recaudación local.

El problema, entonces, es que ese gobierno local no genera, nuevamente, ciudadanos responsables, exigentes, fiscalizadores, interesados en la marcha de su comuna y procuradores de su propio desarrollo. El municipio y los vecinos lo tienen todo ganado, les llueve café del cielo. Como no pagan impuestos, no se genera un pacto fiscal, base de la formación ciudadana. Y si no hay educación ciudadana, no hay democracia. Los gobiernos locales dejan de servir de escuelas primeras de estas. Más coherente sería entonces que los alcaldes sean nombrados directamente por el Gobierno Central.

Este es el año del deber. No se puede regalar el Estado a los gobiernos subnacionales sin exigirles nada a cambio. Si no recaudan, no debería transferírseles responsabilidades. Se necesita un freno en este tema en lugar de ofrecerlo todo: transferencias totales a fines del 2007, descentralización.¿y los compromisos, dónde están?.